En Sur América, particularmente en zonas montañosas tropicales, es común ver helechos arbóreos de hasta 10 metros creciendo de manera silvestre. Su distribución natural incluye todas las regiones tropicales de América, llegando hasta el sur de Brasil, norte de Argentina y Uruguay.
Igualmente, es cada vez más frecuente verlos en jardines, tanto rurales como urbanos, ya que con su porte y sus frondes (así se le dicen a las hojas) recrean lo que debieron ser los bosque en tiempos jurásicos.
Existiendo hace 300 millones de años y habiendo sobrevivido a dinosaurios, los helechos arbóreos pertenecen al orden de las Cyatheales, donde en jardinería se usan principalmente dos familias:
- Dicksoniaceae
- Cyatheaceae
Los helechos del género Dicksonia vienen en su mayoría de los bosques de neblina de Nueva Zelanda y Australia. Fuera de estas regiones se encuentran más que todo en jardines ornamentales en regiones templadas ya que estos pueden resistir mejor temperaturas invernales (hasta -5 grados).
Los dicksoniáceos son de muy lento crecimiento (2.5 cms anuales), pero tienen la ventaja de que pueden ser transplantados fácilmente cortando su tronco, sin tener en cuenta las raíces. Esto facilita poder adquirir especies de algunos metros.
Los helechos del género Cyatheas vienen de diversas zonas tropicales del mundo y son muy comunes en jardinería en América Latina ya que hay numerosas especies nativas en nuestros países.
En general esta familia de helechos no tolera heladas, tiene una textura escamosa en sus tallos y debe ser transplantada con sus raíces intactas. La ventaja de las Cyatheas es que su crecimiento es rápido comparado con sus primos dicksoniáceos.
Una forma fácil de diferenciar una Dicksonia de una Cyathea es que la primera tiene unas pelusas suaves en el tallo de sus hojas, mientras la segunda es de tallos escamosos.
Especies más frecuentemente utilizadas en jardinería incluyen:
- Dicksonia antartica
- Dicksonia fibrosa
- Dicksonia squarrosa
- Cyathea cooperi (helecho australiano, de encaje o de Cooper)
- Cyathea australis (helecho rugoso)
- Cyathea caracasana (palma boba, helecho zarro)
Qué tener en cuenta para su helecho arbóreo
Si usted quiere una de estas bellísimas plantas en su jardín o terraza (crecen bien en macetas), hay algunas consideraciones a tener en cuenta para asegurar que prospere y lo acompañe por años.
Son plantas de semi-sombra
El entorno natural de estos helechos es debajo de árboles de mayor tamaño donde les llega luz filtrada, que es la que les gusta.
Aunque de adultos pueden tolerar sol directo y hay especies más robustas, sus frondes son sensibles a los rayos solares fuertes. En general, son plantas que prefieren estar protegidas de todos los elementos (como por ejemplo el granizo o fuertes vientos).
Los helechos arbóreos adoran la humedad y la buena tierra
Al haberse desarrollado en hábitats boscosos, estas plantas necesitan condiciones de humedad altas.
Su tronco, que en realidad es un rizoma, necesita estar húmedo para sobrevivir.
En el caso de las Dicksonias es importante regar desde la corona del helecho pasando por todo el tronco (viendo que el agua empiece a salir del mismo) para terminar humedeciendo la tierra.
Las Cyatheas requieren menos que se riegue su tronco (rizoma), pero igualmente este hace parte de sus raíces y absorbe la humedad.
A los helechos arbóreos les gusta un sustrato (tierra) rico en materia orgánica por lo que es recomendable preparar la tierra con compost y humus al sembrarlos. Adicionalmente, no sobra añadir un material como vermiculita que permita garantizar un buen drenaje, ya que no les gusta estar en charcos.
Es una planta que no necesita poda ni mucho mantenimiento
A diferencia de otras plantas, los helechos arborescentes no requieren un régimen de abono muy fuerte si están en el jardín. Lo agradecerán, pero no es necesario hacerlo muy frecuentemente. Si están en maceta deberá abonarlas mensualmente, como lo requieren casi todas las plantas sembradas así.
En términos de poda no tiene que hacer nada. Si le molestan las hojas secas puede cortarlas, pero en los bosques no le afecta tenerlas y hasta producen unos refugios para pequeños insectos.
Si las hojas (frondes) empiezan a tener partes quemadas o a caerse, esto puede ser causado por falta de humedad o exceso de sol.
Prosperan en temperaturas templadas
Los helechos arbóreos crecen naturalmente en ambientes tropicales templados. No están hechos para fuertes veranos ni para soportar heladas.
Si los quiere tener en entornos que no se parecen a su hábitat, asegúrese de protegerlos de temperaturas extremas y mantenerlos con la humedad que necesitan.
La paisajista británica, Beth Chatto, tenía una filosofía de “la planta correcta en el lugar correcto” y esto también aplica si piensa tener uno de estos helechos gigantes.
En todo caso, estos helechos arbóreos no solo son bellos y prehistóricos sino que son especies supremamente beneficiosas para el medio ambiente.
Hoy lamentablemente muchos están amenazados por las actividades humanas, por lo que sembrarlos es una labor a favor de su supervivencia.
Enlaces para profundizar en el tema:
Libro Rojo de Plantas de Colombia Vol. 7
Libro Rojo de Plantas Endémicas del Ecuador
Bajo el parasol de los helechos arborescentes
Entrevista con Jorge Lorenzo, experto gallego de helechos arbóreos