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La roya de malva: cómo identificar y manejar esta plaga en 2024

¿Sus plantas tienen hojas con manchas y esporas cafés? Puede tratarse de roya de malva que afecta a plantas ornamentales como las malvarrosa.
Malvarrosa

Hace aproximadamente un año empecé a germinar semillas traídas de otros países en Bogotá buscando recrear mejor la estética de los jardines ingleses en mis espacios.

Empecé con una planta típica de los llamados «cottage gardens» que es la malvarrosa o alcea (en inglés hollyhock), de la familia de las malvas.

A pesar de un crecimiento lento (probablemente los 2.600 metros de Bogotá tuvieron algo que ver), logré que 3 (de por lo menos 10) plantas prosperaran. Tras otros 6 largos meses empezaron por fin a florecer con un desfile espectacular de flores rosadas en tallos que superaban los dos metros de altura.

Sin embargo, a partir del momento en que las pasé a macetas en mi terraza, aparecieron unas manchas amarillentas en las hojas sumadas a unas esporas de color café cobrizo que persistían incluso después de tratamientos con jabón potásico. No tomé mayores medidas que esa, esperando que la naturaleza regulara eventualmente esta plaga.

Al final de su floración, el hongo, que ahora reconozco como Puccinia malvacearum o roya de malva, atacó con más fuerza y dejó la planta casi sin hojas y en mal estado.

Decidí podarlas desde la base y empecé a investigar esta plaga para evitar futuros ataques, ya que las malvarrosas retoñan al ser perennes.

Cómo identificar la roya de malva

La Puccina malvacearum o roya de malva es un hongo que se manifiesta inicialmente como pequeñas manchas amarillentas o pálidas en la parte superior de las hojas. Con el tiempo, estas manchas evolucionan a un color rojizo o marrón pareciendo cómo si las hojas se oxidaran.

Eventualmente, aparecen pústulas de esporas cafés o cobrizas en el reverso de las hojas. Estas esporas son el claro indicativo de la presencia de Puccinia malvacearum y pueden encontrarse también en tallos e incluso en los pétalos de las flores.

La Universidad de Cornell sostiene la enfermedad va progresando con el incremento de temperaturas y el ciclo de floración de la malvarrosa, dejando la planta casi sin follaje. Y así sucedió en mi caso.

¿Qué causa la roya de malva?

La roya de malva es causada por el hongo Puccinia malvacearum, especializado en afectar exclusivamente a plantas de la familia Malvaceae que incluye también plantas frecuentemente sembradas en toda América Latina como el abutilón y el hibisco.

Este hongo que está presente a nivel global y afecta también otras plantas ornamentales así como agrícolas, se propaga a través de esporas que son transportadas por el viento, agua, o incluso por insectos, dispersándose así a largas distancias.

Factores ambientales como la alta humedad fomentada por alta densidad de plantas sembradas, el rocío matinal y riego al final de la tarde favorecen su proliferación. Las plantas debilitadas o estresadas, bien sea por condiciones de crecimiento inadecuadas o daño previo, también son susceptibles a la infección.

En mi caso particular coincidieron tanto la alta humedad generada por una planta que se volvió invasiva en la base de las malvarrosas y el haber puesto mulch en la maceta para lograr retener más humedad durante la sequía que hemos tenido.

Adicionalmente, sospecho que el uso de semillas provenientes del hemisferio norte -que no están adaptadas ni a la altura ni a las condiciones de la Sabana de Bogotá- pudieron hacer de estas plantas una presa fácil a un ataque de este hongo.

Cómo manejar la roya de malva

Manejar la roya de malva requiere un enfoque integrado y no hay soluciones garantizadas.

Primero, es crucial inspeccionar regularmente las plantas para detectar tempranamente los signos de la enfermedad. Al primer indicio de roya, se deben eliminar y destruir las partes afectadas para reducir la cantidad de esporas en el ambiente.

Evitar el riego por aspersión que moja las hojas y favorece la dispersión de las esporas es también una medida preventiva esencial; en su lugar, opte por riego directo al suelo. De acuerdo al Royal Horticultural Society (RHS) para fomentar un buen desarrollo de las raíces, es recomendable mantener un nivel de humedad medio (ni muy húmedo ni muy seco).

Mantener una buena circulación de aire entre las plantas mediante podas y asegurándose de no sembrar demasiado densamente puede limitar significativamente el desarrollo de la enfermedad.

Si tiene una planta o área afectada, se recomienda mantener una cuarentena de tres semanas después de las medidas arriba mencionadas para evaluar si la plaga persiste (como se menciona en Enfermedades de la Roya en Cultivos Ornamentales, UConn). Tras una infección, debe también retirar cualquier mantillo o mulch existente y reemplazarlo por uno nuevo una vez terminada la cuarentena.

En cuanto a tratamientos químicos (que no son ideales si tiene mascotas o niños), el RHS afirma que fungicidas con tebuconazole y triticonazole pueden ser eficaces si se aplican al inicio de los síntomas o preventivamente en las temporadas de alta humedad.

Vale la pena anotar que estos químicos impactan su entorno (eliminando también factores beneficiosos del entorno) y si son usados de manera esporádica o en dosis equivocadas pueden tener consecuencias negativas para sus malvarrosas.

En mi caso, voy a monitorear mis malvarrosas podadas por las siguientes semanas y ensayar controlar este hongo de manera cultural y biológica, al no querer recurrir a fungicidas químicos.

Si la enfermedad persiste, lo cuál creo que es casi seguro, optaré por sacarlas y ensayar especies más adaptadas al entorno andino en el que vivo.

Una planta a prueba de casi todo es la Salvia leucantha. Acá puede leer sobre esta joya botánica mexicana.

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